Según recoge el Título II de los actuales Estatutos de la Imperial Cofradía (2009), los fines de la Cofradía, con el propósito general de la santificación de sus miembros, son:
Fomentar la vida de fe, participando en la misa dominical, mediante el sacramento de la Penitencia y la oportuna formación.
Colaborar en las tareas apostólicas de la Iglesia en orden a la evangelización.
Estimular el ejercicio de la caridad cristiana entre los hermanos y a favor de los necesitados;
Fomentar la devoción y el culto a San Isidoro, celebrando con el mayor esplendor las fiestas litúrgicas de su Santo Patrón, en especial la de la Traslación de sus reliquias.
Guardar y escoltar el Glorioso Pendón, símbolo tangible de San Isidoro.
Asistir a las celebraciones litúrgicas que el señor Obispo de la Diócesis o el Señor Abad de la Colegiata de San Isidoro aconsejen.
Orar comunitariamente por el descanso eterno de los cofrades fallecidos y por las intenciones del señor Obispo de la Diócesis y del Romano Pontífice.
Conservar, impulsar y dar esplendor a las tradiciones religiosas de León relacionadas de cualquier modo con San Isidoro.
Fomentar y prestar ayuda a las iniciativas relacionadas con el estudio y difusión de la cultura religiosa y en especial de la isidoriana, especialmente en íntima relación con las instituciones que centren su actividad en la Real Basílica Colegiata y en todo caso según lo que el Ordinario del lugar demandare.